[Jesús  dijo]
«Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mi, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso».
Lectura del evangelio en San Mateo #11, versos 28 y 29 (D.H.H.)
El estilo de vida actual, marcado por los logros económicos e intelectuales, con sentido de competencia de afectaciones emocionales clínicas; estilo que ha perneado todas las esferas de la vida, incluyendo la del matrimonio y el hogar (a mayor sueldo, mayor autoridad), es solo otra forma de idolatría que nos deja exhaustos, frustrados y en desolación, impidiéndonos gozar las cosas sencillas, pero transcendentes, como la risa de nuestros hijos, la razón de su llanto, los sueños de nuestros adolescentes, lo que entusiasma a nuestro cónyuge, el extender la mano al menos favorecido, orar cada día no solo por lo nuestro, sino también interesarnos por los demás, de todo corazón.
Todo parece tener que ver con cuestiones intrascendentes e irracionales, mientras que Cristo nos invita a ser como él; «paciente y de corazón humilde». En ello, dejó claro, se encuentra la vida buena, el disfrute de respirar y el descanso emocional y físico.
Con cariño sincero,
      Lic. Eunice Aguilar N.