La Bondad de Dios

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Hoy, más que nuca, mi corazón RECONOCE TODA TU INMENSA BONDAD, AMADO DIOS! 

«Señor, has hecho muchas cosas buenas a mi favor tal como lo prometiste».  Salmo 119:  65 (N.T.V.)

Porque «lo bueno» de Dios ES BUENO MÁS ALLÁ DE CÓMO «VENGA ENVUELTO».

De pronto la bondad del Señor la hayamos en un extraordinario amanecer, con canto de pájaros, o la risa de un niño. 

Puede estar en medio de un impresionante atardecer, que de bello, nos quita el aliento, o en el tierno abrazo de una abuela cariñosa.

La bondad del cielo nos llega en un «papel de celofán» llamado carcajadas y magníficas sorpresas; un viaje de ensueño a lugares exóticos, o en medio del nacimiento de un hijito que ya no era esperado, y en tantas y tantas experiencias de alegrías inusitadas.

Sin embargo, LA BONDAD DE DIOS TAMBIEN NOS HA LLEGADO A TRAVÉS DE UNA MUERTE INJUSTA EN UNA CRUZ DE VERGÜENZA, así como hemos visto su bondad entre las lágrimas por la partida de alguien que amamos mucho, de un diagnóstico médico aterrador y sin esperanza, por medio de una catástrofe de la naturaleza o mediante una pérdida económica o familiar.

Si tienes una correcta y bíblica relación con Dios a través de Cristo, te tiene que quedar claro esto: 

DIOS ES SIEMPRE BUENO, MÁS ALLÁ DE TODA CIRCUNSTANCIA, ya que él ha prometido que: «DIOS HACE QUE TODAS LAS COSAS COOPEREN PARA EL BIEN DE LOS QUE LO AMAN» (San Pablo, apóstol).

Fue el sufriente Job quien dijo: «¿Aceptaremos solo las cosas buenas que vienen de la mano de Dios y nunca lo malo? (libro de Job 2:10)

¡Hoy, más que nuca, mi corazón RECONOCE TODA TU INMENSA BONDAD, AMADO DIOS! 

Puede que no siempre (o tal vez nunca) entienda tus métodos y caminos; PERO POR FE ASUMO QUE SIEMPRE MOSTRARÁS BONDAD A QUIENES TE AMAN! 

Sólo tú conoces nuestro final, y AFIRMAS que es perfectamente bello, bueno y pleno.

Puedo, pues, confirmar como el dulce cantor hebreo: «Señor, has hecho muchas cosas BUENAS a mi favor tal como lo prometiste».

Mi alma, pues, puede cantar, mientras inteligente y confiadamente espero verte actuar a mi favor y el de mi gente. 

Lo creo:¡lo tengo!

Lo dudo: ¡se me ha de notar!

Amén.

Escrito en 2015

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