“El Señor dice: «Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir”. Salmo 32:8(dhh)

Vea que sus hijitos no estén experimentando soledad, aún estando en casa.

– Si ellos pasan más tiempo encerrados en su dormitorio, más que interactuando con la familia: están en soledad.

– Si ellos invierten más tiempo en los teléfonos celulares, televisión, o cualquier aparato de tecnología moderna: ellos están en soledad.

– Si ellos pasan más tiempo con sus amigos que con sus padres (sumando a ello los largos período en el colegio): ellos están en soledad.

– Si ellos, estando en casa, no comunican sus sentimientos de miedo, angustia, sueños, deseos, enojo, gozo, etc: están experimentando soledad.

– Si tú mismo como cónyuge y padre, pasas tus breves tiempos libres con amigos, compañeros de trabajo, y aún con tus padres, hermanos o suegros, que con tu cónyuge e hijitos, estás dejando de hacer hogar; estas renunciando a «hacer familia»; te vuelves demasiado vulnerable a ser infiel, en todos los aspectos.

– ¿Qué tan solo te sientes tú mimo como padre (madre)?

– ¿Cuánto tiempo a diario utilizan para construir su mundo interior y el de los suyos?

Decide detenerte hoy, lo suficiente como para escuchar tu propia respiración, e ir y acercarte al corazón de los tuyos: ¡tal vez puedas ser sorprendido de que estando tan cerca, han estado demasiado lejos!

Sin embargo, si estás leyendo esto es porque estás vivo:

¡Dios susurrando a tu oído: «aún hay esperanza; comienza de nuevo; YO ESTOY CONTIGO»!

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#descubriendolomásvalioso

#Diosextravagante